En el artículo de hoy vamos a cubrir nuevamente el elemento de la Respiración.

A esta altura, si ya venís leyendo mis artículos espero que ya seas consciente de la importancia de estar atento a cómo estás respirando y lo útil que es incorporar una práctica de respiración en tus rituales diarios.

Si todavía no lo haces, es el primer paso: observarte como respiras a lo largo del día. ¿Te escuchas respiras? ¿Sientes que hay momentos en los que se acelera esa respiración? ¿Te sientes respirar en el cuello?

Sin embargo, muchos de nosotros todavía no observamos nuestra respiración e insconcientemente estamos respirando por la boca, rápido y superficialmente, de esa manera nuestra salud está sufriendo como resultado.

Recuerda que la respiración es lo mas fundamental, así que si quieres hacer un cambio, empieza por lo que tendrá el mayor impacto en tu vida.

Comencemos estableciendo cómo deberíamos respirar: como instructor de Oxygen Advantage, considero que la definición de Patrick Mckeown es la mejor y la que utilizo con todos mis clientes: “la respiración saludable es ligera, silenciosa, sin esfuerzo y suave.

Las respiraciones son por la nariz, diafragmáticas, rítmicas y se detienen suavemente en la exhalación”.

Así es como los seres humanos respiraban hasta que las comodidades de la vida moderna cambiaron todo, incluida nuestro patrón respiratorio.

LA NARIZ

¿Por qué el agujero que usamos hace una gran diferencia?

Además de proporcionar el sentido del olfato, la nariz también realiza la importante función de filtrar y preparar el aire antes de que entre en los pulmones.

Como las fosas nasales son significativamente más pequeñas que la boca, respirar por la nariz crea aproximadamente un 50% más de resistencia (piensa en levantar pesas con tu diafragma) en comparación con la respiración por la boca, lo que resulta en un 10-20% más de captación de oxígeno en la sangre (más O2 = más energía).

La respiración nasal saludable es vital.

Permite que el cuerpo utilice óxido nítrico y CO2 en la sangre para expandir los vasos sanguíneos. El óxido nítrico es un vasodilatador, lo que significa que abre los vasos sanguíneos, con la función de abrir las vías respiratorias y los pulmones ayudando a redistribuir la sangre de manera más equitativa, contrarrestando así el efecto de la gravedad sobre el flujo sanguíneo en los pulmones.

Uno de los signos de una respiración disfuncional es la respiración en el pecho superior y hombros. Esta forma de respirar se llame vertical o paradójica. Este tipo de patrón respiratorio utiliza principalmente la parte superior de los pulmones. Si no estás familiarizado con la apariencia de un pulmón, imagina una pirámide o un triángulo, la parte más grande es la inferior. Aquí es donde se concentra la mayor parte de la sangre debido a la gravedad y, en consecuencia, donde tenemos más capilares.

Es fundamental respirar de la manera adecuada para sacar el máximo provecho de cada respiración que tomamos. Cuanto mejor respiremos, menos tensión habrá en el sistema cardiovascular.

Contrariamente al consejo de muchos entrenadores deportivos de inhalar por la nariz y exhalar por la boca, en realidad es mucho más ventajoso respirar tanto por la nariz, salvo en situaciones de esfuerzos de muy alta intensidad (imagina un sprint).

Este enfoque no solo facilita una mejor oxigenación del cuerpo, sino que también ayuda a prevenir una nariz bloqueada (aquí aplica el uso o pérdida) y a facilitar la respiración durante el ejercicio y el descanso.

Si consideras importante la hidratación (más sobre esto en futuros artículos), deberías prestar atención a este hecho: estudios (Svensson et al., 2006) han demostrado que exhalar por la boca puede provocar la pérdida de hasta un 42% más de agua que exhalar por la nariz.

La tarea de hoy se trata de ser consciente de tu respiración, presta atención, sé presente y reconoce cómo estás respirando. Intenta identificar si estás respirando por la boca cuando no estás haciendo ejercicio, ¿estás suspirando mucho durante el día?, ¿tus manos y pies suelen estar fríos? Estos son todos signos de trastornos respiratorios que podemos corregir fácilmente, pero primero, como siempre, debemos identificarlos.

Hasta la semana que viene!

Matias