En el articulo de hoy, vamos a adentrarnos en el segundo pilar del rendimiento: la Mentalidad.

¿Por qué es esto importante?

Nuestra mentalidad es el enfoque que utilizamos para enfrentar nuestra vida diaria, la mayor parte de la cual es navegada por la mente subconsciente con patrones aprendidos sin siquiera notarlo. Cerca del 85% de nuestros días los vivimos en modo automático.

¿Cuantas veces condujiste el auto hasta un lugar para luego darte cuenta que no era allí donde tenías que ir? O peor aún… conducir enviando mensajes con el móvil.

La mayor parte de nuestra vida diaria es una secuencia de hábitos (buenos y malos) que repetimos sin siquiera considerar por qué.

Uno de estos hábitos es cómo dormimos, y cómo dormimos es fundamental para nuestro bienestar y y rendimiento. Básicamente, deberíamos considerar el sueño como la fuente de la juventud, esa cosa mágica que nos mantendrá saludables y vitales hasta nuestros años mayores.

¡Así de importante es un buen sueño!

El sueño es un mecanismo natural incorporado en nuestros cuerpos a lo largo de millones de años de evolución que permite a nuestro organismo limpiarse y reconstruirse.

El sueño desempeña un papel crítico en muchas funciones de nuestros cuerpos. Pero hoy nos vamos a centrar en cómo el sueño afecta la función cerebral y cómo eso se traduce en nuestra vida diaria.

La mayoría de las personas piensan que cuando nos vamos a dormir, nuestros cerebros se apagan, pero en realidad sucede todo lo contrario. Algunas partes del cerebro, especialmente las que perciben el entorno, se vuelven inactivas, pero otras se activan desempeñando un papel crucial en nuestra salud cerebral.

Solo para dejarlo claro, la privación del sueño es una técnica de tortura empleada durante muchos años porque quiebra la mente de cualquiera. Piénsalo, básicamente nos torturamos a nosotros mismos a diario privándonos del sueño tan necesario, no solo en cantidad de horas sino también en calidad.

Durante nuestros días, debido al trabajo de las neuronas, estas crecen en tamaño y liberan metabolitos, subproductos de su trabajo, que son básicamente toxinas. Estas toxinas nos dan la sensación de no poder pensar con claridad y tener una mente confusa. Algo así similar a lo que sucede con el acido láctico (lactato) en los músculos esqueléticos.

Cuando dormimos, el tamaño de las neuronas disminuye permitiendo que los fluidos cerebrales circulen entre ellas, eliminando las toxinas del cerebro. Es prácticamente el mismo proceso que ocurre en un edificio de oficinas una vez que todos los empleados se van, el equipo de limpieza entra para dejar todo impecable para el próximo día.

El sueño es tan crítico para nuestros cerebros que deberíamos empezar a considerar cambiar nuestra relación hacia él. No podemos esperar tomar decisiones precisas, ser creativos y aprender y memorizar conocimientos complejos sin el sueño adecuado. Perdemos completamente el punto aquí en nuestra vida diaria, pasamos horas en redes sociales pero presumimos de cuánto podemos pasar sin un descanso adecuado, lo cual debería considerarse un comportamiento destructivo a largo plazo.

Voy a proponerte cambiar tu enfoque diario del sueño. En lugar de organizar tu día según tu horario de trabajo, organiza tu día según tu horario de sueño, de esta manera puedes asegurarte de beneficiarte de la mejor herramienta de mejora del rendimiento, más efectiva y completamente gratuita.

El ejercicio de hoy es empezar a hacer un seguimiento de tu sueño. Si tienes un dispositivo para rastrear tu sueño, excelente, pero quiero hacerlo aún más fácil: simplemente califica tu sueño de 1 (ningún sueño, noche realmente mala) a 10 (mejor noche de sueño de la historia, me siento completamente descansado). Toma nota en un cuaderno y establece una relación en como fue tu sueño y que paso con: tu humor durante el día, tu apetito y tu libido.

Ser consciente de cómo descansamos es muy útil para aprender cómo mejorar nuestro bienestar y rendimiento diario.

Matias